EFE.- El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, confirmó este viernes la muerte del periodista Javier Ortega, de 36 años, el fotógrafo Paúl Rivas, de 45 años, y el conductor Efraín Segarra, de 60 años, que fueron secuestrados en la zona de Mataje, en la provincia de Esmeraldas (noroeste), donde recababan información para el diario El Comercio.
El “Frente Oliver Sinisterra”, un grupo disidente de las Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), aseguró el miércoles en un comunicado la muerte del equipo de prensa como consecuencia de operaciones en varios puntos donde al parecer pueden estar los secuestrados, según la versión no confirmada.
Moreno anunció, durante una conferencia de prensa, que se reanudaron las operaciones en la frontera con Colombia y ofreció una recompensa por quien llamó el “narcoterrorista”, alias Guacho, líder del grupo que secuestró y asesinó al equipo periodístico.
La conmoción y el repudio se apoderaron de Ecuador el pasado martes cuando un video mostró por primera vez las duras condiciones en las que está en cautiverio un equipo de prensa secuestrado por presuntos guerrilleros disidentes colombianos.
La grabación, difundida primero en Colombia por el canal RCN, se convirtió en la primera prueba de vida de los dos periodistas y el conductor del diario El Comercio, de Quito, que fueron tomados como rehenes el 26 de marzo en la frontera mientras ejercían su oficio.
Lejos de traer alivio, el video conmocionó a los familiares y desató la molestia del gobierno. Ecuador no había lidiado en décadas con el secuestro de unos periodistas, y menos en poder de un grupo ilegal de origen extranjero.