Miles de comunitarios residentes en el Caribe Norte y pobladores del Triángulo Minero, evacuados antes de que el huracán Iota impactara sus poblados, comenzaron ayer jueves el retorno a sus hogares, informó en nota de prensa el ejército de Nicaragua.
Según la nota, este jueves completaron el retorno a su lugar de origen 433 personas. De este total, 40 fueron llevados a Prinzapolka, de su refugio temporal en Kuanwatla.
En el Caribe Sur también hubo cientos de evacuados que ahora regresan. Un total de 206 personas regresaron en lanchas de la Fuerza Naval a la Barra de Río Grande, otras 123 personas Sandy Bay Sirpi, mientrasa que de Laguna de Perla trasladaron 64 personas hacia Senet Point, destaca la información.
Según el informe el 18 y 19 de noviembre retornaron a 324 personas, entre ellos 101 menores de edad, de las comunidades de Aquespalapa (261), El Jicote (16) y de Apacunca (34) comunidades del municipio de Villanueva, departamento de Chinandega.
El Ejército también informó que debido a la generalizada destrucción de las viviendas en la comunidad de Walpasiksa, evacuaron a otras 231 personas, entre ellos 91 niños, hacia albergues ubicados en Puerto Cabezas.
En la operación participaron lanchas de la Fuerza Naval y dos barcos de la empresa pesquera Copescharly.
El Canal 7 de Bilwi, municipio de Puerto Cabezas, informó que el poblado indígena de Walpasiksa, situada a unos 60 kilómetros al sur de esta ciudad, fue “desaparecido” por los potentes vientos y las lluvias del huracán Iota.
A esta comunidad, frente al mar, solo se llega en lancha y tiene una población aproximada de unas 2.200 indígenas.